Por Franco Cerutti

Hace unas semanas he comprado en el PriceSmart de Tres Ríos un horno de microondas de la marca SAMSUNG. Me había enamorado de este horno ya que era multifuncional, con dorador y con función de convección.
Era caro, pero decidí que me lo merecía: 169.000 colones.
Ayer he ido al mismo PriceSmart y… sorpresa, el horno está a hora en 126.000 colones.
Comenté el asunto con la gerente de turno pidiendo explicaciones ya que el horno no estaba con el típico “descuento del proveedor” con rotulo en color amarillo como se acostumbra en los PriceSmart ni tampoco se trataba de la “última pieza” y un cambio de precio de tal magnitud y en tan poco tiempo, definitivamente me dejaba sentir si no con un cierto ardor de trasero, por lo menos ligeramente estafado.
La explicación fue: los precios pueden variar repentinamente y que, con palabras quizás un poco más dulces, “salado yo”.
Estoy seriamente pensando en devolver la membrecía.