Por Franco Cerutti

Seguramente todos hemos escuchado esta frase más de una vez en nuestras vidas. Ya sea que nuestros padres nos lo decían cuando éramos niños o que nuestros compañeros de piso lo gritan cada vez que entran o salen de la casa. ¡Es una frase clásica que no pasa de moda!
Pero, ¿alguna vez nos hemos detenido a pensar en la profundidad de estas palabras? ¿Qué es ese «mundo lleno de gente» al que hacen referencia? Y lo más importante, ¿por qué tenemos que cerrar la puerta?
Permítanme sumergirme en el misterio y hacer un análisis profundo (y completamente humorístico) de esta frase.
Primero, hablemos del «mundo lleno de gente». Imagínate salir por la puerta de tu casa y encontrarte de repente en medio de una multitud de personas. ¡Es una escena caótica! Gente caminando en todas las direcciones, empujones aquí y allá, ruidos por doquier. No es el lugar más tranquilo del mundo, ¿verdad? Tal vez es por eso que nos instan a cerrar la puerta. ¡Para mantener a esa multitud salvaje a raya!
Pero, ¿por qué habríamos de cerrar la puerta? ¿Acaso no es divertido mezclarse con esa «gente allá afuera»? Bueno, podría ser que hay algunas razones válidas para ello. Por ejemplo, tal vez tienes una vida social activa y simplemente no puedes permitir que las personas entren sin previo aviso. Imagina a tus amigos irrumpiendo en tu casa en el momento más inoportuno. ¡Sería un caos total!
O tal vez, solo tal vez, el verdadero motivo de cerrar la puerta es evitar que entren extraños. ¿Quién sabe qué tipo de personajes raros hay allá afuera? Podría ser un circo ambulante, una manifestación de flamencos bailarines o incluso un grupo de vecinos enfadados porque alguien dejó su basura en el lugar equivocado. ¡Es mejor estar a salvo en el interior!
Ahora, sé lo que estás pensando: «Pero, ¿no es contradictorio decir que hay un mundo lleno de gente y al mismo tiempo cerrar la puerta para evitarla?». Y tienes toda la razón. Es una paradoja divertida que simplemente no podemos ignorar. Es como decir: «¡Hay una fiesta increíble en el jardín trasero, pero por favor, no salgas!». La lógica simplemente no encaja, pero eso es parte de lo divertido de esta frase.
En resumen, «Hay un mundo lleno de gente allá afuera. ¡Cierra la puerta!» es una declaración que desafía la lógica y nos invita a reflexionar sobre las peculiaridades de la vida cotidiana. Nos recuerda que hay un mundo caótico esperando ahí afuera y que, a veces, es mejor mantenerlo a raya cerrando la puerta. Y, por supuesto, también nos invita a reírnos de nuestras propias contradicciones y paradojas.
Así que la próxima vez que alguien te diga esta frase, sonríe, cierra la puerta y disfruta de la seguridad y la tranquilidad de tu propio pequeño mundo. Pero no olvides también reírte un poco de la locura que hay allá afuera. ¡Quién sabe qué sorpresas te esperan cuando abras la puerta de nuevo!