Por Franco Cerutti

En la era digital, hemos adquirido una nueva habilidad: el seguimiento en las redes sociales. Antes, la única forma de seguir a alguien era con sigilo, con un par de binoculares desde un arbusto o con un detective privado. Ahora, gracias a plataformas como Facebook, Instagram y Twitter, podemos seguir a las personas desde la comodidad de nuestro sofá. ¡Es como un reality show personalizado!
Seguir a la gente en las redes sociales se ha convertido en un pasatiempo muy popular. ¿Quién necesita hobbies como tejer o hacer rompecabezas cuando puedes pasar horas desplazándote por el perfil de alguien y estudiando sus fotos? Es una experiencia como ninguna otra. Pero, ¿qué hace que seguir a la gente en las redes sociales sea tan entretenido?
En primer lugar, está la emoción de descubrir detalles íntimos sobre la vida de alguien sin que ellos lo sepan. ¿Cuántas veces te has sentido tentado a comentar en una foto de alguien que está en la playa con un mensaje como «¡Vaya bronceado, amigo! ¿Usaste mayonesa en lugar de protector solar?»? Esas son las pequeñas alegrías de la vida en línea.
Luego, está el desafío de mantener el seguimiento en secreto. No quieres que la gente se dé cuenta de que has estado escudriñando su perfil durante horas. Así que debes dominar la técnica del «me gusta aleatorio» para que tus acciones parezcan naturales. Es una forma de arte sutil que requiere habilidad y práctica. ¡Quién iba a pensar que hacer clic en el corazón de una foto de vacaciones de 2012 sería tan complicado!
Pero lo más divertido es cuando te encuentras con una publicación de alguien que apenas conoces y que está de fiesta en un lugar exótico. Ahí estás tú, sentado en tu pijama, comiendo papas fritas, y de repente te preguntas: «¿Por qué no estoy yo allí?». Pero en lugar de reflexionar sobre las decisiones de vida que te llevaron a ese momento, simplemente comentas con un emoji de envidia y sigues desplazándote.
Y no olvidemos las situaciones incómodas que pueden surgir. ¿Alguna vez te ha pasado que te encuentras con alguien en persona y sabes más sobre su vida que ellos mismos? Es difícil no reírse cuando te cuentan sobre sus últimas vacaciones y ya te sabes todos los detalles gracias a sus publicaciones en Instagram. «Oh, sí, sí, lo sé. ¡Vi todas las 375 fotos de tu viaje a las Islas Maldivas!».
En resumen, seguir a la gente en las redes sociales es un deporte moderno que ha revolucionado la forma en que espiamos, digo, interactuamos con las personas. Nos permite entrar en la vida de los demás sin realmente estar allí. Y, aunque pueda parecer un poco creepy, no podemos negar que es una forma de entretenimiento irresistible en esta era digital.
Así que, ya sabes, la próxima vez que te encuentres desplazándote a través de la cuenta de alguien y preguntándote cómo llegaste a ese rincón oscuro de Internet, tómate un momento para reírte de ti mismo y disfruta de los pequeños placeres que nos brinda el arte de seguir a la gente en las redes sociales. ¡Y recuerda, nunca subestimes el poder de un «me gusta» estratégico!