Por Franco Cerutti

¿Te has preguntado alguna vez cómo sería ser un bromista experto en el supermercado? Bueno, prepárate para descubrir la travesura más delirante que ha invadido las estanterías de los pasillos de compras. Hoy te presentamos el emocionante deporte de alto riesgo que pocos conocen: ¡Tirar productos al azar en el carrito de desconocidos mientras no están mirando!
Pero antes de sumergirnos en esta hilarante y, digamos, algo descabellada actividad, recordemos una regla fundamental: ¡el humor es subjetivo! Por lo tanto, nuestros hazañosos actos de caos no son aptos para aquellos con una débil resistencia al humor. Si tienes un corazón propenso a las risas incontrolables, entonces este es el artículo perfecto para ti.
Imagina la escena: te encuentras en el supermercado, rodeado de desconocidos que se toman muy en serio sus compras semanales. Observas sigilosamente mientras te aseguras de que nadie te esté vigilando. Y en ese momento, cuando menos lo esperan, ¡zas! Lanzas un kiwi en el carrito de alguien que está absorto mirando los cereales. ¡Yay! Acabas de darle un toque frutal a su vida.
La emoción es indescriptible; la adrenalina fluye por tus venas. Sientes como si estuvieras en una misión secreta para esparcir alegría (y confusión) en el mundano mundo de las compras. Pero, ¡alto ahí! La elección de los productos es crucial. No querrás tirarle algo que arruine su día, ¿verdad? Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones:
Plátano mágico: Si quieres dar un toque misterioso, lanza un plátano en el carrito. ¿A quién no le gustaría encontrar este amarillo y enigmático objeto en medio de los productos lácteos?
Un pepino inesperado: Añade emoción y sorpresa al carrito de alguien con este elegante y verde obsequio. ¿Qué podría ser más intrigante que un pepino posado junto a las galletas?
El aguacate sorpresa: ¿Es un aguacate o es un kiwi? Déjales adivinar a los expertos en frutas. ¡Diversión garantizada!
Un libro de cocina extraño: Nada como inspirar a un desconocido con nuevas recetas al azar. Solo asegúrate de que sea un libro hilarantemente inapropiado para la ocasión, como «Cocina Épica para Pizzas de Desayuno».
Es crucial recordar que tu objetivo es crear momentos de confusión, risas inesperadas y una pizca de diversión en el abrumador mundo de las compras. No se trata de ser un aguafiestas, ¡sino de ser un bromista con buen corazón!
Por supuesto, no todos recibirán tu gesto de humor con agrado. Algunos se desconcertarán, otros se reirán a carcajadas y, tal vez, unos pocos te miren con indignación. Pero recuerda, ¡tú eres un agente del caos cómico! ¡No te preocupes por las miradas desaprobadoras! Después de todo, ¿quién puede resistirse a una carcajada inesperada en medio de las compras aburridas?
Ahora bien, antes de aventurarte a desatar esta ola de hilaridad en tu supermercado local, debemos advertirte que no todos los supermercados ven esta actividad como una obra maestra del entretenimiento. Algunos podrían considerarlo una travesura molesta y, en el peor de los casos, podrías ser escoltado educadamente pero firmemente hacia la salida por el personal de seguridad.
En resumen, tirar productos al azar en el carrito de desconocidos en el supermercado cuando no están mirando es una hazaña cómica digna de los más valientes bromistas. Si tienes un espíritu aventurero, un amor por el humor absurdo y la capacidad de reírte de ti mismo, ¡adelante! Desata la diversión y deja un rastro de risas en cada pasillo. ¡Que el caos cómico te acompañe!