Hace unos 10 días la ministra de Planificación Pilar Garrido confirmó esta demente propuesta añadiendo que esta medida generaría un ahorro de 130 mil millones de colones.

No estoy de acuerdo con esta afirmación, más, la considero una demencia.

A ver, comenzamos con unas premisas:

  1. Cada trabajador, sea cual sea el trabajo y sea cual sea su salario, se supone que trabaja cierta cantidad de hora para un patrono.
  2. El trabajo de cada trabajador debe producir, durante sus horas de trabajo, lo suficiente para cubrir su propio salario y dejar, si de una empresa con fines de lucro se trata, un superávit para el patrono (empresa o Estado).
  3. El salario lo estipula el patrono (empresa o Estado) según su propio criterio y, por medio de un acuerdo escrito (contrato laboral) compromete y se compromete a si mismo a respetar y cumplir los acuerdos del mismo contrato.
  4. El punto anterior deja en claro que el trabajador no decide su propio salario. El salario lo propone el patrono y el trabajador acepta o no.
  5. Muchos puntos del contrato laboral son reglamentados por el Código del Trabajo.

Simplificando los puntos anteriores, podríamos decir que el trabajador necesita de sus 40 horas semanales para realizar la cantidad de trabajo y el patrono necesita que se realice la totalidad del trabajo para que la empresa (o el Estado) pueda sostenerse o ganar si de una empresa con fines de lucro se trata.

Esto demuestra que, si reduzco la jornada laboral, reduzco también la cantidad de trabajo realizado por el trabajador y consecuentemente reduzco el rendimiento de la empresa y su eventual superávit. Sería como pretender echar 10 litros de gasolina menos en el carro quedándome así sin gasolina a 50 kilometro de la meta que necesito alcanzar. Es cierto que he ahorrado el dinero de 10 litros de combustible, pero he pagado el duro precio de no alcanzar lo que necesitaba alcanzar seguramente perdiendo más de lo que he ahorrado.

Por ejemplo, ya bien sabemos lo de la “justicia pronta y cumplida” que poco tiene de “pronta y cumplida”. Reduciendo la jornada laboral de los Jueces, defensores, fiscales etc, aún reduciendo proporcionalmente el salario de los mismos, ¿realmente sería un ahorro?

¿Cuánto nos costarían realmente estos 130 mil millones de colones que se ahorrarían?

In Hoc Signo Vinces

Franco Cerutti.·.

En un próximo post disiparé también el mito de “los salarios altos”.