Por Franco Cerutti

¡Hola a todos los lectores! Hoy quiero hablarles de algo que he notado en las redes sociales últimamente: la tendencia a postear posts «profundos». ¿Qué son estos posts? Bueno, son aquellos en los que alguien comparte sus pensamientos más profundos, filosóficos y existenciales en un intento de impresionar a los demás con su sabiduría y profundidad.
Ahora, no me malinterpreten, no estoy en contra de la reflexión y la introspección, pero ¿no les parece que a veces estas publicaciones son un poco… exageradas? Es como si cada vez que alguien tiene una idea un poco más profunda de lo habitual, sienten la necesidad de compartirla con todo el mundo en Facebook o Instagram.
Y lo peor es cuando estas publicaciones van acompañadas de una foto suya mirando hacia el horizonte con una cita inspiradora, como si fueran una especie de gurú espiritual moderno. ¿Alguien más siente un poco de vergüenza ajena al ver esto?
Y no olvidemos los hashtags. #inspiración #reflexión #sabiduría #vida #filosofía. Sí, porque no hay nada más profundo que poner un hashtag en tu publicación para demostrar que estás en otra dimensión de pensamiento.
Pero lo que realmente me hace reír es cuando estas publicaciones son escritas por alguien que claramente no tiene la capacidad de ser profundo en absoluto. No puedo evitar imaginar a alguien sentado en su sofá pensando: «¿Qué puedo decir que suene profundo y sabio? Ah, ya sé, diré algo como ‘La vida es una montaña rusa de emociones'». Y así, ese alguien escribe un post que termina siendo más superficial que una charca.
En resumen, amigos, no hay nada de malo en tener reflexiones profundas y compartirlas con los demás. Pero por favor, hagámoslo de manera auténtica y honesta, sin forzarlo ni exagerarlo. Y si no somos personas particularmente profundas, tal vez deberíamos dejar de intentar serlo en las redes sociales y simplemente ser nosotros mismos. ¡Ahora, si me disculpan, tengo que ir a publicar mi propia reflexión profunda sobre el significado de la vida en mi Instagram! #ironía