Por Franco Cerutti

La puntualidad es una virtud que muchas culturas valoran, y Costa Rica no es la excepción. Sin embargo, los costarricenses tienen una relación peculiar con la puntualidad. Algunos pueden ser muy puntuales, mientras que otros tienen un enfoque más relajado de la hora.
La puntualidad en Costa Rica puede ser una verdadera aventura. A menudo, los costarricenses llegan a las citas con unos minutos de retraso. No obstante, hay quienes prefieren llegar temprano para asegurarse de no llegar tarde. Pero no se sorprendan si, aunque lleguen temprano, tienen que esperar a la otra persona.
Si tienes una cita a las 2 de la tarde, es probable que tu amigo costarricense llegue a las 2:10. No te preocupes, no es que no te quiera, simplemente es una costumbre arraigada en la cultura del país. Por supuesto, hay excepciones, pero en general, los costarricenses se toman su tiempo para llegar a sus compromisos.
A veces, la puntualidad puede ser simplemente una cuestión de perspectiva. Si un costarricense te dice que llegará «en un rato», no significa necesariamente que llegará pronto. Puede que se tome su tiempo, se detenga a charlar con alguien en el camino, o simplemente decida tomarse un descanso en una soda.
Es importante tener en cuenta que la puntualidad en Costa Rica también puede variar según la ocasión. Si se trata de una reunión formal de negocios, es probable que los costarricenses sean más puntuales que en una reunión casual entre amigos. Y en eventos como bodas y funerales, se espera que todos lleguen a tiempo.
En resumen, la puntualidad en Costa Rica es una cuestión de enfoque y perspectiva. Los costarricenses tienen su propia forma de entender la hora y la puntualidad, y aunque a veces pueda ser frustrante para los extranjeros, forma parte de la rica cultura del país. Así que, si tienes una cita con un costarricense, ¡no te preocupes si llega unos minutos tarde! Simplemente relájate y disfruta del pura vida.